martes, 18 de mayo de 2010

Jafar Panahi, preso por ser un artista libre

Quizás lo conozcan, quizás no. Su caso no es tan “mediático” como el de Polanski. El cineasta iraní Jafar Panahi está preso por razones políticas. Fue detenido el 1 de marzo pasado en su propia casa, y desde entonces permanece encerrado en una cárcel de Teherán. Cometió el pecado de oponerse, a través de su obra y su militancia, al gobierno del tirano Mahmud Ahmadineyad, que resultó reelecto presidente en 2009 en comicios sospechados de fraude. Antes de ser encarcelado bajo el rótulo de “enemigo del pueblo”, Panahi estaba trabajando en un documental sobre las protestas contra la dudosa reelección, que derivaron en una represión mortal a cargo del régimen islamista.

Hoy leo en ElPaís.com que Abbas Kiarostami aprovechó la presentación en Cannes de su nuevo film, Copie conforme, para reclamar la liberación de su compatriota y colega. "El mundo del cine está siendo agredido, que cineastas estén en la cárcel por hacer películas es algo intolerable, el mundo no puede quedarse indiferente ante este atropello, porque con esto, es el arte en su conjunto el que está preso", dijo Kiarostami en lengua farsi, y agregó: "El Gobierno iraní no tolera a los cineastas independientes de mi país, y sólo pone palos en las ruedas del cine independiente... pero ahora ha traspasado unos límites inaceptables. No sé lo que va a ocurrir, porque nada de lo que pasa en Irán es previsible".

Panahi decidió empezar una huelga de hambre.

Estoy triste. Ya sabemos que el mundo está patas para arriba y que uno se acostumbra a cualquier cosa, cotidianamente. Pero a veces ese vivir al revés hace que a uno se le llene la cabeza de sangre impotente dispuesta a estallar. Jafar Panahi es uno de los cineastas más extraordinarios de los últimos tiempos. Cada uno de sus cinco largometrajes es un ejemplo de agudeza, originalidad y valentía. Para recordar: El globo blanco (Badkonake sefid, 1995), El espejo (Ayneh, 1997), El círculo (Dayereh, 2000), Oro carmesí (Talaye sorkh, 2003) y Offside (2006).

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Caro, "Offside" es un canto libertario, conmueve hasta el alma. Es cierto que el mundo (y sus habitantes) está "patas pa'rriba". Que no te angustie tanto las injusticias de nuestro mundo, la humanidad entera ha contrubuido para ello, sino mirá el caso General Villegas (salvando las distancias. Este es un tiempo de un profundo 'oscurantismo'. Debemos resistir. Con huelga de hambre mediante, con el arte de la imagen o de la palabra, como sea, pero resistir.

Un abrazo fuerte!
Noemí

Caro dijo...

Muchas gracias, Noemí.

Angustiarme, tener registro, llorar, son para mí formas de resistir. El día que me falten esos reflejos, ahí sí que c'est fini.

A propósito, hoy fui al cine. Tres de los trailers de próximos estrenos, pertenecían a películas cuyo marco dramático es el apocalipsis de la humanidad. Es una tendencia que se venía dando, pero no deja de sorprenderme hasta qué punto el tema se ha vuelto un anzuelo recurrente para el mainstream.